¿EN QUÉ CONSISTE?
Apartar al niño del lugar donde se produce la acción o conducta negativa para que pueda calmarse, pensar en lo que ha hecho y disculparse por su conducta.
PASOS
· ADVERTENCIA: acércate, ponte a su nivel y mírale a los ojos. Usa la voz de autoridad para decirle lo que ha hecho mal y por qué. Advierte sólo una vez. Márchate. No esperes la reacción.
· AL RINCÓN: si vuelve a repetir la conducta, llévalo al rincón de pensar y siéntalo.
· LA EXPLICACIÓN: explícale los motivos por los que lo has sentado.
· MÁRCHATE: no de más explicaciones. Vete. Si se levanta, siéntalo otra vez. Debe permanecer sentada un minuto por año. (1 año: 1 minuto; 2 años: 2 minutos…).
· LA DISCULPA: pasado el tiempo, acércate. Antes de levantarse debe pedir perdón.
· SE ACABÓ: si se disculpa, le damos las gracias. Dale un beso y un abrazo. Ahora, puede volver a la actividad.
CLAVE DEL ÉXITO DE ESTA TÉCNICA
Llevar al niño al rincón de pensar y volver a llevarlo cada vez que se levante. CONSTANCIA
LA CONSTANCIA ES LA CLAVE DE LA DISCIPLINA
Os adjunto un pictograma que os puede ser útil para que delimitéis en casa el rincón de pensar.
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